Si hay un deporte por el cual es popular la Universidad de Notre Dame, éste es el fútbol americano. Sus orígenes se remontan al año 1879, aunque empezaron a competir oficialmente en 1887. Desde entonces, han conseguido ganar el campeonato nacional en 13 ocasiones, la última de ellas en 1988. Además, han participado en 28 tazones, ganando en 13 ocasiones, entre ellas el Orange Bowl y el Cotton Bowl. 7 irlandeses peleadores han conseguido el prestigioso Trofeo Heisman que se concede al mejor jugador del fútbol americano universitario del año.
Este año, el de su 125 aniversario, el equipo de fútbol americano de la universidad de Notre Dame ha finalizado en primer lugar del Ránking con un récord de 12-0 tras su victoria contra USC Trojans, lo que le da derecho a luchar por el título nacional de la NCAA.
Tradiciones
Debido a su larga y estudiada historia, el equipo de fútbol de Notre Dame mantiene varias tradiciones que son únicas. Algunas son:- Antes de cada juego, los estudiantes de Notre Dame pintan todos los cascos de fútbol de color oro, usando pintura que tiene polvo de oro real.[1]
- Antes del comienzo de cada juego, el equipo asiste a misa vestido en atavío formal en la Basílica del Sagrado Corazón. Al concluir la misa, los seguidores forman una línea desde la capilla hasta el estadio, por la cual camina el equipo.[2]
- Al salir de los vestidores, los jugadores golpean el famoso letrero que dice "Play Like a Champion Today" (Jueguen Hoy Como Campeones).
- Entre el 3º y 4º cuarto en los juegos como locales, la Banda de Guerra de Notre Dame toca la parte final de la Obertura 1812, mientras el público asistente reacciona moviendo los brazos de manera sincronizada, formando con sus dedos la primera letra del apellido del entrenador en jefe.
- Desde 1961, el Sargento Tim McCarthy de la Policía Estatal de Indiana ha leído un anuncio de "manejar de manera segura" al público asistente durante el 4º cuarto. Cuando el Sargento McCarthy comienza su anuncio, todos los asistentes al partido escuchan el anuncio sin hacer ruido alguno, el cual siempre termina con algún juego de palabras.[3]
- Al terminar cada juego como locales, el equipo se voltea hacia la sección estudiantil para saludarlos, levantando sus cascos. Hacen esto sin importar el resultado.[2]
- Al final de cada juego como locales, la banda toca el Alma Mater, "Notre Dame, Nuestra Madre". Aquellos que aún permanecen en el estadio, unen sus brazos y cantan, si se saben la letra.
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